Los días son a veces tan tristes que sencillamente no merecen la pena. No merece la pena correr, ni esperar, ni vigilar. Días tan tristes que no merecen ni un esfuerzo, ni el más pequeño movimiento. Los días así hay que dejarlos correr, como los trenes nocturnos...
Y me reitero en que...
Creo que he sido así siempre,al menos desde que recuerdo.
Tan cruel,tan delirante,desconcertante,impredecible.
Siento no poder cambiar a estas alturas,hay cosas demasiado apegadas a mi propia personalidad.Sé que todo no será siempre así,que algo cambiará y todos nos iremos al traste,pero hay cosas que permanecen intactas por el resto de los días.
Puede que en el transcurso de mi viaje me haya dejado varios tornillos aquí y allá y ya no sepa donde buscarlos,pero no por ello tengo que dejar de ser normal.Quizás tan solo soy diferente.Voy de un lado a otro sin preguntarme nada,ni caminos,ni mapas,ni personas en las que pensar.Tan solo mi mente y yo.En la oscuridad,tan extrañamente llena de luz.
He intentado deshacerme de toda la sangre pegada a mis manos,a mi ropa,a mis pulmones,pero no parecen ser fáciles de borrar,al igual que tus recuerdos.Es un reto que debo superar.Olvidar no es fácil,al igual que encontrar las cosas que realmente merecen la pena.¿Qué le vamos a hacer?
Disculpadme,hoy mis ojos han cambiado de color y mi pelo ha sido absorbido por una corriente de aire...un remolino...un bucle sin fin.Y ya no sé qué hacer.Miles de peces plateados nadan por mis pupilas revelándome secretos,susurrándome verdades que no quiero escuchar.
Quizás ha llegado el momento.
Quizás...
Zoe Bastard ©
Es mucho mejor si no sabes lo que has perdido.
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